Ahora, supongamos que esta primera cita funcionó según lo planeado y realmente disfrutaste mucho de la compañía de la otra persona. Te gustaría que la otra persona te recordara y pensara en ti, ¿no es así? Entonces, ¿cómo te aseguras de que la otra persona piense en ti? La respuesta es simple. Solo deja tu huella.
Dejar huella
Dejar huella en el corazón de una mujer o de un hombre en la primera cita, es lo más importante para tener éxito en las citas.
Eso sí, una tarjeta comercial o de visita no es apropiada aquí. Más que nada porque le da un tono muy formal como recuerdo. Seguro que no quieres que la persona se acuerde de ti por tus credenciales o tu designación. Algo más personalizado sería más apropiado.
Has de poner a trabajar tu creatividad, tus talentos artísticos y creativos a toda máquina. Si eres poétic@, podrías escribir algunas líneas en una tarjeta pequeña y entregársela a la persona. Eso sí, las líneas no deben ser sobre la persona, sino sobre temas generales como la amistad, las relaciones, la unión, la calidez o las reuniones. Pero prepara la escritura por adelantado y guárdala para el momento adecuado.
Escribir un poema de amor
¡No intentes escribir un poema en una servilleta de papel con la persona sentada frente a ti! Sí, todos lo hemos hecho alguna vez, pero cuando nos lo han hecho a nosotros, ¿a qué es muy “cutre”? Vemos escribir en una servilleta que se retuerce bajo el estilete del bolígrafo mil veces utilizado prestado por el camarero, quien vio mil veces esta operación de demostración poética, y novecientas noventa y seis servilletas recogió “olvidadas” sobre la mesa. Tú y yo fuimos esos otros dos románticos que aún conservamos la nuestra. La nuestra y la de la otra persona que nunca volvimos a ver. Hasta que en una mudanza vuelve a aparecer la dichosa servilleta que nunca podemos lanzar al olvido completo.
Si no puedes escribir poesía, tal vez podrías conseguir algunas flores secas y pegarlas en una tarjeta y copiar las líneas de otra persona, pero admite que las líneas no son tuyas.
Hemos de mantener esta tarjeta y esperar el momento adecuado. Justo antes de partir, si está seguro de que » este o esta es el indicad@«, entrégaselo a la persona con una expresión muy tímida en tu rostro y un tímido, » Hice esto para ti… » Créeme, es mucho mejor decir «Hice esto para ti» que » Compré esto para ti «.
Entonces, ¿qué sucede si no estás muy seguro de querer volver a ver a esta persona? Bueno, guárdalo contigo mismo y guárdalo para la siguiente persona. Es lo que hay, no somos poetas y abusar de la inspiración no es necesario si ya lo hicimos una vez, ¿no crees?
Si la persona es la persona adecuada, y si le entregaste esta ficha personalizada, seguramente pensará en ti con mucho más cariño.
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