Con el avance de las neurociencias aplicando la tecnología, la intervención en el cerebro no es sólo lógica, sino inevitable. Hablemos de la neuro privacidad en citas y el amor.
Neuroprivacidad en citas de pareja
Hay muchos intereses y no sólo de salud, intervenir en el cerebro humano parece ser un buen negocio.
Nuestros pensamientos, capacidades, personalidad y poder de decisión, está en juego, y parece que es un buen negocio hacer de la neuroprivacidad y derechos de nuestro cerebro unas leyes.
Privacidad mental en mis neuronas
Mi privacidad mental está expuesta al escrutinio de otros con mi consentimiento en cuanto yo me expongo públicamente, como en este post en contactoos o en alguna intervención de mis talleres y charlas, por ejemplo sobre la dependencia emocional en la pareja.
Sin embargo cuando hablo de privacidad, hablamos de la reunión que tengo con un cliente en mi consulta o de forma online, donde se dan datos personales de ambas partes, para establecer un vínculo paciente-coach. O la misma reunión o cita de pareja que se dan en unpez.com. Ahí la privacidad es total y no se pueden perder datos ni derechos.
Si se dispusiera de nuestras ideas y pensamientos, y existiera la posibilidad de mejorar las capacidades de algunos seres humanos, interviniendo sus cerebros, y si vamos más allá, ¿qué pasa si mi cerebro es conectado a una máquina como en la película Matrix?
Coaching para encontrar pareja
No estamos hablando de ciencia ficción, esto ya está sucediendo.¿sería interesante aplicar entrenamientos de coach relacional directamente en la neuronas y que éstos se aplicaran para una mejor relación con el mundo? La posibilidad ya existe sin necesidad de enchufarnos a la máquina. Simplemente contrata un Coach.
Además está la interface cerebro-máquina, el que podamos conectarnos a un robot o una máquina, casi lo del harware es lo de menos pero puede doler, y lo que es más es ¿en qué normas o derechos se programaría el software que rigiera estas modificaciones o potenciaciones en los cerebros?.
Inteligencia Artificial en la parejas
En el mundo ya existen políticas de la I.A.(no es el rebuzno del asno o el burro, sino la siglas de Inteligencia Artificial), y en esas políticas se establecen directrices para proteger los datos, pero no para proteger el derecho mental a que a uno le lean o no el cerebro, y que lo lean correctamente. Porque uno piensa locuras que no lleva a cabo, o no piensa locuras que luego ocurren.
Trascender a la privacidad
La persona que ama con todo su ser, trasciende a estas privacidades y cosas más tradicionales y conscientes. La relación que transciende y ama, ni siquiera usa el cerebro, con el cerebro uno racionaliza y llega a la conclusión de que el amor es la entrega y no es así.
Otro día hablaré sobre cuales son los tres tipos relación , las relaciones tradicionales, las conscientes y las transcendentes. Yo he estado en los tres tipos de relación y me gustará compartir sobre el amor y sus significados diferentes que se dan con mucha frecuencia y horrorosa normalización.
Como Coach me he desplazado por muchas mentes con mi interface cuerpo-mente particular, la que yo tengo como puedo, y como estudiante de coaching pude transcender muchas cosas personales y llegar a un sitio donde se quiere compartir todo lo que se aprende. Esto lo hice sin proteger mi privacidad neuronal de pensamiento anterior y posiblemente ya ni recuerde con exactitud quien era yo antes del coaching.
El poder trascender, de alguna manera, conocimientos y agradecimiento, y estar donde debo estar, en el momento y lugar, es posiblemente la mayor capacidad del coaching.
Neuroderechos
Siento que proteger lo que pensamos, cuando esto se transforma inevitablemente para la sanación de los seres humanos o despertar, es pensar que somos vulnerables y debemos protegernos. Protegernos como si no tuvieras una creatividad sin límites y una cobertura natural que la da el propio cambio, y sentido de la vida.
Escribo todo esto a partir de un cliente que le preocupa mucho esto de la privacidad y me transmitía su inquietud: oiga Miguel usted qué sabe sobre los neuroderechos, estoy preocupado por como nos puede afectar esto en el futuro.
Mi respuesta es que usted siga abriendo el corazón al mundo y el mundo se abrirá a usted. Y el cerebro dejemos que esté un poco de vacaciones permanenentes, esperando para cuando lo necesitemos.
Y esa mente dice que cada ser humano en su fuigura es diferente y maravilloso, y que el ser humano es un universo legítimo en todas sus formas por mucho que nos quieran privatizar o al contrario replicar, o el derecho de nuestro cerebro hacerlo obligatorio.
No puede hacer nada ante un ser humano que se conecta con lo que le gusta, con su pasión, y quiere compartir con otros y colaborar con un mundo mejor.
Esto lo he visto con cada ser humano que he podido trabajar como coach de vida (life coach). Es importante juntarnos, y si ahora quieren coger nuestros cerebros para lo que sea, nosotros nos desplazaremos hasta donde sea con nuestro corazón, ¿quién pondrá límites a lo ilimitado?
Privacidad al amor
Toda persona necesita de su espacio para desenvolverse como individuo. Toda relación de pareja necesita de cuatro componentes: compromiso, intimidad, romance y amor.
Mantener el compromiso requiere de trabajo, no esperemos que siempre todo sea sencillo. No deja de ser natural el tener que esforzarse a veces.
La intimidad es una parte de cada individuo, que sirve para tantas cosas y una de ellas es el crecimiento y reconocimiento de uno mismo con el entorno.
La confianza, es el principio básico para que estos cuatro componentes sociales y neurobiológicos se afiancen y crezcan.
La privacidad en la relación de pareja
Y como parte de esta confianza está la privacidad, el derecho de una persona de tener su espacio, posesiones y pensamientos que nadie puede obtener.
La confianza se debe manifestar en las cosas que hacemos todos los días y en todas las que pensamos. Cuando estamos por conocer a una persona, debemos confiar sin perder de vista nuestros derechos a la intimidad.
Cuando una pareja confía mutuamente es más fácil consolidar el amor, porque no habrá duda alguna respecto de lo que el otro hace o, por otro lado, no hace.
Si mi cliente tiene temores acerca de la privacidad, es posible que en una relación de pareja vibre en sintonía con ese miedo. Y la pareja acabe por no confiar en él, haciendo que surjan los problemas e inseguridades, en lugar de una intimidad en confianza de pareja, que haga crecer el amor y la relación se haga fuerte más y más.
Foto de ROMAN ODINTSOV en Pexels